***José Gregorio Gómez acusa a la inflación y a la escasez como factores de
limitación en Navidad.***
En medio de
una fuerte crisis que afecta a todos los sectores productivos del país llega la
temporada decembrina y con ello notables dificultades a las que se enfrentan
los ciudadanos en una época propicia para hacer regalos, comprar estrenos y dar
cabida a las tradiciones que rememoran el nacimiento del Niño Dios. Para el
presidente del Concejo Municipal de Mariño, José Gregorio Gómez, el caos es
generalizado, pues los “aguinaldos” reservados por los padres para cumplir con
muchos de estos compromisos se diluyen como la sal en el agua.
“Los pocos recursos de las personas
para continuar con las tradiciones de siempre son consumidos por la alta
inflación”, denunció Gómez, tras hacer referencia al análisis de especialistas
que vaticinan que este comportamiento inusual podría llegar a los tres dígitos
para 2015.
Las compras de rutina se han
convertido en un lujo y no hay mejor manera de experimentarlo que estando al
frente de una familia con más de un hijo, pues a los padres les toca hacer
milagros para mantener viva la tradición del Niño Jesús en el hogar.
“Es casi que imposible hacer regalos,
los ciudadanos estamos cada vez más limitados y no hay voluntad política por
parte de los gobernantes de turno para ponerle coto a esta problemática”, acotó
el también secretario General de la tolda blanca en la localidad porlamarense.
Para Gómez no dejan de ser
preocupantes las largas colas que a diario tienen que hacer las amas de casa
para adquirir tan sólo cuatro paquetes de harina de maíz precocida por persona, si es
que se consigue el producto; una situación que pone en ‘pico de zamuro’ la
elaboración de las hallacas para las tradicionales cenas navideñas.
Mientras tanto, muchos se conformarán
con decorar sus casas con arbolitos y adornos adquiridos en años anteriores,
pues a la fecha estos artículos se exhiben en las vidrieras de tiendas con
precios inaccesibles que, a la hora de la verdad, resultan poco necesarios
cuando se trata de priorizar.
“O se compran los estrenos para los
pequeños o se compran los adornos para la casa”, manifiesta con sarcasmo el
presidente de la Cámara edilicia, quien hace eco a las situaciones que les toca
vivir a los padres en medio de compras prenavideñas, cuando obligatoriamente tienen
que sopesar entre varias opciones y escoger estrictamente lo más necesario.
Sin embargo, el edil mantiene la
esperanza de que cambie el panorama para todos los venezolanos, especialmente
para los neoespartanos, quienes con base en una economía comercial de Puerto
Libre “sufren las de Caín” en esta temporada decembrina que apenas inicia, en
torno a un efecto dominó que podría verse reflejado en el turismo, viendo al
comercio como un valor agregado de esta actividad.
Redactado por Prensa Concejo de Mariño