Gómez: Nadie hace colas por placer, son reflejo del desabastecimiento

“El Gobierno nacional no brinda las garantías

de una vida digna al pueblo”, manifiesta el concejal Gómez.

La situación cada vez es más deprimente. Las largas colas forman parte del panorama nacional del que no escapan los ciudadanos, principalmente amas de casa neoespartanas que se aventuran a hacer colas sin importar el tiempo perdido bajo un inclemente sol o empapadas bajo la lluvia.

Para el presidente del Concejo de Mariño, José Gregorio Gómez, esta problemática es sumamente preocupante, pues con el pasar de los meses el costumbrismo “pica y se extiende” en medio de múltiples necesidades, que van desde alimentos, productos de limpieza y hasta artículos de línea blanca a un precio medianamente razonable. 

“Es injustificable que nuestras mujeres tengan que pernoctar a las afueras de supermercados y abastos para conseguir un ticket que les permita adquirir productos de la cesta básica. Hasta tienen que dejar a sus hijos abandonados, con tal de comprar dos pollos, una bolsa de leche o desinfectante”, manifiesta el concejal, quien replica las recientes declaraciones de la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, en las que asegura que hay normal abastecimiento y los clientes hacen colas desde las 2:00 a.m. porque así lo desean.

“Nadie hace colas porque quiere o por placer, las colas son el reflejo del desabastecimiento”, indicó.

Aparato productivo

Gómez explica que la respuesta a toda esta crisis radica en la destrucción, de manos del Gobierno, del aparato productivo del país en los últimos 16 años. Le parece triste e insólito que las generaciones de relevo se tengan que topar en los próximos años con un país hipotecado. “El Gobierno está empeñando el patrimonio de nuestra Nación”, puntualizó el edil.

Mientras tanto continúan desaparecidos de los anaqueles, y como por arte de magia, los artículos fundamentales para el mantenimiento de una vivienda, o para el cuidado personal, y pare usted de contar cuando se trata de los alimentos imprescindibles para suplir la dieta del venezolano. 

“El Gobierno nacional no brinda las garantías de una vida digna al pueblo”, enfatizó Gómez, al mismo tiempo que hace un llamado a las autoridades para buscar soluciones a esta grave problemática de forma consensuada junto a los empresarios del país.

“No sirve de nada seguir con el mismo discurso, que además es poco creíble, achacando las responsabilidades de la escasez a una supuesta guerra económica o al contrabando de alimentos. Hay que poner manos a la obra y dejar de ser parlanchines”, critica Gómez, quien una vez más enumera que la crisis es generalizada para todos los sectores y, a fin de cuentas, afecta a todos los venezolanos por igual, sin importar su posición política.